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Información general

Situación geográfica

La villa de Crevillent (Alicante) se halla emplazada al pie de la sierra del mismo nombre de 835 metros de altitud, que pertenece al extremo oriental de las Cordilleras Subbéticas, y en la que se encuentran los picos de San Cayetano, Santjuri, La Vella y El Puntal. Dicha sierra separa los Hondones y el Valle Medio del Vinalopó al Norte, de la Cuenca del Segura y la llanura litoral al Sur. Crevillent pertenece a la provincia de Alicante dentro de la Comunidad Valenciana y se halla bien comunicada por carretera con Alicante (32 Km) y Murcia (47Km).

Las distancias entre las poblaciones principales son las siguientes:

  • Alicante: 32 kms.
  • Murcia: 47 kms.
  • Aeropuerto de El Altet: 23 kms.
  • Elche: 9 Km. - Orihuela: 24 kms.
  • Guardamar del Segura: 25 kms.
  • Santa Pola: 27 kms.
  • Torrevieja: 35 kms.

Asimismo, dentro de la Comunidad Valenciana:

  • PROVINCIA: Alicante
  • COMARCA: Baix Vinalopó
  • PARTIDO JUDICIAL: Elche
  • POBLACIÓN: 28.609
  • IDIOMA: Valenciano / Castellano
  • SUPERFICIE: 103,29 km²
  • ALTITUD: 130 m.

Historia

Marmita de borde recto y base planaSus inicios se constatan ya en el Paleolítico Superior, hace unos 30.000 años, en La Ratlla del Bubo; sin embargo, es a partir del Calcolítico en el poblado de Les Moreres cuando los vestigios los encontramos de forma constante hasta la actualidad.

Destacan los siglos que corresponden al Bronce Final y Hierro Antiguo, hace unos 2.700 ó 3.000 años, en los que el poblado de La Penya Negra se erige en un enclave fundamental para el conocimiento de los orígenes de la Cultura Ibérica. Es en estos momentos cuando se puebla por primera vez este cerro por unas gentes que, a través de unos complejos sistemas comerciales, entran en relación con las culturas más determinantes de la Península Ibérica como son la Tartesia en Andalucía, Cogotas en la Meseta y el Bronce Final Atlántico en la fachada Oeste. El objeto de este comercio no es otro más que la floreciente metalurgia de esta zona. Y ese mismo motivo parece ser el temprano contacto con los fenicios, cuya presencia se hizo real con la instalación en el poblado de un grupo de colonos que, junto a las colonias fenicias de la desembocadura del río Segura, formaban el eje del poblamiento de estos lugares.

De la época Romana abundan las villas situadas en la parte llana del término municipal. Las excavaciones en La Canyada Joana han sacado a la luz un edificio de los siglos IV y V, de grandes proporciones y con un excelente grado de conservación, dedicado al prensado y almacenado de aceite, así como restos de otro de planta absidiada datado con posterioridad al siglo V.

El origen del casco urbano es, sin duda alguna, islámico. Qirbilyân, conforme era conocido en lengua árabe, fue conquistada por los cristianos en 1243 y hasta 1318 el poder lo detentó un caudillo o ra'is. La historia de estos siglos hasta los Reyes Católicos, primero bajo dominio castellano y desde 1296 bajo dominio de la Corona Aragón, viene marcada por su situación fronteriza con el Reino Nazarí de Granada y Castilla, y lo que es más importante, el que la población siguió siendo mayoritariamente islámica.Muhammad-al-Shafra-al-Qirbiliani, fue un médico crevillentino de esta época cuya fama le llevó a las Cortes de Granada, Fez y Marruecos.

Exposición La canyada Joana: un ejemplo de la vida rural en Época RomanaBajo el control del Duque de Maqueda (título nobiliario español creado por Carlos I en 1529), Crevillent fue creciendo al amparo de una agricultura de secano muy pobre que complementaban con el trabajo del esparto, buscando con afán agua para sus tierras en el interior de su sierra, perforándola por medio de minas como la conocida popularmente como la del poble o la de Marxant. Tras la expulsión de los moriscos en 1609, la población se redujo a un tercio, entrando en una crisis de la que no se recuperó hasta bien avanzado el siglo XVIII. En este mismo siglo se le concedió el título de villa por su fidelidad a la causa borbónica en la Guerra de Sucesión. El devenir histórico de los siglos XIX y XX y la realidad actual tienen su razón de ser en la evolución de aquella artesanía del esparto y del junco, de arraigada tradición, hacia una potente industria alfombrera, que constituye el móvil de la vida socioeconómica de Crevillent.Vista de la planta en Cruz Latina de L'Hermita de Sant Gaità