Ir al contenido

Actualidad

Los justificantes de cargo de 1846 sobre la caza de los zorros es el documento destacado del mes de enero del Archivo Municipal “Clara Campoamor”

Crevillent (04/01/2019).- El documento destacado del mes de enero de 2019 seleccionado por el Archivo Municipal “Clara Campoamor” corresponde a los justificantes de cargo de 1846, que incluye los premios en metálico otorgados a los “alimañeros” por la entrega de ejemplares de zorros muertos. La persecución de estos animales se hacia abajo el control de la policía urbana y en 1846 se cazaron 40 ejemplares.

 

El zorro ha sido considerado a lo largo de la historia como un animal dañino y su caza estaba abierta durante todo el año, principalmente en invierno y en primavera coincidiendo con las etapas de copulación y de cría. La expoliación de las camadas era uno de los sistemas de captura más comunes del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.

Sus ataques al ganado ovino, caprino y de granja desencadenaron una persecución activa de vecinos, principalmente de ganaderos y pastores. También fue perseguido por los cazadores al disminuir las poblaciones de conejos, liebres y perdices.

Hay que recordar que las entidades municipales establecieron un sistema de premios para compensar y estimular el esfuerzo de los vecinos en la persecución del zorro.

En 1824 la Real Orden de 2 de junio señaló un premio de 20 reales por zorro capturado, quedando reducido a 10 reales por Real Decreto de 3 de mayo de 1834. En Crevillent las ordenanzas municipales establecían 7,17 reales por ejemplar. Durante 1846 se pagaron un total de 300 reales.

A través de las actas plenarias, también se puede seguir la caza del zorro y otros animales considerados dañinos como el gato montés, el turón, el búho o el águila. Para demostrar su caza se presentaba la cola o las patas del animal cazado. En 1896 la recompensa era de 2 pesetas por ejemplar, habiéndose consignado 100 pesetas y 50 céntimos en el capítulo 5º, Policía Urbana, artículo 5º, Animales Dañinos.

Las técnicas y métodos utilizados han sido muy variados a lo largo de la historia, aunque los cepos y los cebos envenenados eran técnicas habituales de los alimañeros.

El cambio de mentalidad respecto a los animales salvajes entre los años 60 y 70 del siglo XX, supuso un cambio, y con la Ley de Caza de 4 de abril de 1970 quedaron postergadas algunas técnicas, como el uso de cebos con estricnina.

El estudio de estas series documentales muestra la caza del zorro llevada a cabo en los siglos XIX y XX y puede ofrecer un conocimiento de la fauna existente en nuestra sierra y el impacto que estos animales tenían sobre la economía, principalmente sobre la ganadera y cinegética.